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viernes, 30 de diciembre de 2011

Krishnamurti, Jiddu - 68 Libros en español







En los catálogos de las bibliotecas Krishnamurti está clasificado generalmente como filósofo. El hubiera hecho objeciones al título, y pocos filósofos académicos se lo hubiesen dado, aunque sólo fuera porque no había leído ninguno de sus libros. De hecho, él aseguraba que casi no había leído nada, excepto novelas de sus¬pense y las de P. G. Wodehouse como diversión, y en toda su obra prácticamente no hay ninguna refe¬rencia a otros escritores. Sin embargo, ¿cómo llamar a un hombre que durante más de medio siglo exploró y trató temas tales como la libertad, la verdad, el mie¬do, la muerte, el sufrimiento, la ética, el propósito de la vida y la naturaleza de la inteligencia? Estos son algunos de los temas perennes de la filosofía, y Krishnamurti expuso ideas originales sobre todos ellos; ideas totalmente derivadas de las experiencias de su propia vida.
Cuan extraordinarias fueron las experiencias de su vida; tanto que la doctrina que surgió de ellas quizá sea demasiado exigente y austera para la mayoría de la gente. En 1929 declaró que su propósito en la vida era «liberar al hombre». Sus prescripciones para la obtención de la libertad y la conquista del miedo y el sufrimiento son fáciles de entender, pero para la ma¬yoría de la gente extremadamente difíciles de practi¬car. Su ideal de la condición humana era el descrito en los versos del poeta T. S. Eliot:
Una condición de completa simplicidad que cuesta nada menos que todo.
El propio Krishnamurti estaba preparado para asu¬mir el coste, y en sus primeros años se encontraba en una posición extraordinaria para poder llevarlo a cabo al proporcionársele lo necesario y estar protegido de las realidades más desagradables y las tentaciones en¬gañosas de la vida de manera conveniente al joven dios que muchos creían que era. Su modo de vida y una tendencia temperamental hacia el misticismo se unieron para proporcionarle una serie de experiencias religiosas que a la vez aumentaron su autoridad ante sus seguidores y, paradójicamente, le hicieron repu¬diar a los mismos. Esas experiencias también sirvie¬ron para sentar la base de su filosofía.
Krishnamurti expuso esa filosofía en libros y con¬ferencias a lo largo de unos setenta años aproximada¬mente, y sus lúcidos y provocadores conceptos han llegado al conocimiento de millones de personas. Si hubiera llevado a cabo su propósito declarado, los se¬res humanos habrían cambiado fundamentalmente; por tanto, algunos pueden decir que el propósito fue concebido erróneamente por un joven que era inge¬nuo ante ciertas realidades de la vida y la naturaleza humana. Pero si no cambió el mundo, sí influyó en él. Aunque se declaró «bastante alérgico a los gurús» e insistió en que nadie podía aprender nada significa¬tivo de ningún otro, su evidente diferencia como ser humano y filósofo fue tal que, a lo largo de tres o cuatro generaciones, los jóvenes se congregaron para escucharle. Cuando murió en 1986, su influencia mun¬dial era verdaderamente más profunda que la de los gurús más llamativos y con buena publicidad que sur¬gieron de distintos lugares de Oriente en los años se¬senta y setenta, quienes generalmente se dedicaban a negocio de mercadear alguna panacea o técnica para aliviar el malestar humano y para llevar a cabo aquel avance espiritual que todos, excepto los seres huma¬nos más extraviados, conciben como el propósito de la vida. Krishnamurti no tenía panaceas ni técnicas para vender, ni siquiera para recomendar. Según él, la filosofía «significa amor a la verdad, no amor a las palabras; no amor a las ideas, no amor a la especula¬ción, sino amor a la verdad. Y eso significa que tienes que encontrar por ti mismo dónde está la realidad».

- A los pies del maestro.doc
- Ante un mundo en crisis.doc
- Antología comentada de su mensaje.doc
- Cartas a las escuelas (volumen 1).doc
- Cartas a las escuelas (volumen 2).doc
- Comentarios sobre el vivir, primera serie.doc
- Comentarios sobre el vivir, segunda serie.doc
- Comentarios sobre el vivir, tercera serie.doc
- Conferencias en Washington D. C., 1985.doc
- Conversaciones con estudiantes.doc
- Diario I.doc
- Diario II.doc
- Educando al educador.doc
- El amigo inmortal.doc
- El arte de vivir.doc
- El camino de la inteligencia.doc
- El cantor y la canción (Memorias de una amistad).doc
- El conocimiento de uno mismo.doc
- El estado creativo de la mente.doc
- El futuro es hoy.doc
- El libro de la vida.doc
- El propósito de la educación.doc
- El reino de la felicidad.doc
- El último diario.doc
- El vuelo del águila.doc
- Encuentro con la vida.doc
- Esencia de las enseñanzas de Krishnamurti.pdf
- Krishnamurti y la educación.doc
- La conciencia fragmentada.doc
- La crisis del hombre.doc
- La educación y el significado de la vida.doc
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- La revolución fundamental.doc
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- Lutyens, Mary - Vida y muerte de Krishnamurti.doc
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